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El confinamiento redujo 90 minutos diarios la actividad física de menores

CORONAVIRUS MENORES

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Un estudio de la Universidad Pública de Navarra, desarrollado por el grupo de investigación ELIKOS, refleja que la actividad física entre los menores de 8 a 16 años de esta comunidad se redujo durante el confinamiento en 90 minutos diarios, mientras que por el contrario aumentó en 120 el uso de pantallas.

Las autoras del estudio, publicado por la revista científica “Pediatric Obesity” y financiado por el departamento de Educación, destacan que estos cambios fueron aún más marcados en la población infantil en situaciones de vulnerabilidad social.



En su opinión, “las medidas adoptadas durante el estado de alarma como consecuencia de la pandemia por COVID-19 han tenido importantes consecuencias en los niveles de actividad física, los comportamientos sedentarios y la salud física y mental de los niños”.



Se trata de datos "especialmente preocupantes" ya que para el trabajo se evaluó a una población con prevalencias de inactividad física (60%), excesivo tiempo de uso de pantallas (61%) y baja adherencia a la dieta mediterránea (77%) ya "elevadísimas" antes del confinamiento, aumentando el riesgo de desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles.



Las investigadoras han observado ademas que estos índices y el riesgo de desarrollar obesidad u otras enfermedades son más elevados entre los escolares de familias con menor nivel educativo o de origen extranjero, donde la prevalencia de sobrepeso u obesidad infantil alcanzaba el 39% del colectivo ya antes de la pandemia.



Para las autores del estudio son datos que "deberían ser tenidos en cuenta por las instituciones educativas y de salud pública en futuras estrategias de protección ante el COVID-19 para los niños”, al tiempo que defienden la necesidad de establecer “políticas de salud pública enfocadas a la prevención de la obesidad, que fomenten la actividad física y eduquen en la adquisición de estilos de vida saludables”.



En este sentido, recuerdan que los expertos consideran la obesidad infantil una epidemia global que amenaza el bienestar colectivo y el desarrollo de las sociedades, tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo.



Y que la OMS indica por su parte que la obesidad infantil puede reducir la esperanza de vida de próximas generaciones ya que se asocia a un riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes e hígado graso en edades tempranas, y puede conllevar complicaciones psicológicas y sociales.