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La UNESCO y el PNUD lanzan una consulta sobre el impacto de la desinformación



La consulta llama a diversos actores que trabajan contra la desinformación -incluidos investigadores, organismos de las Naciones Unidas, grupos de la sociedad civil, encargados de la formulación de políticas, profesionales de los medios de comunicación, constructores de la paz, verificadores de hechos, expertos en tecnología digital y activistas, para que compartan sus contribuciones mediante tres salas de participación virtuales disponibles en la plataforma SparkBlue del PNUD.

La consulta está abierta hasta el viernes 23 de octubre de 2020 y servirá de base para la creación de recursos contra la desinformación.

La desinformación erosiona la confianza del público en las instituciones del Estado y en los medios de comunicación. Amplía las divisiones sociales y desestabiliza entornos ya de por sí frágiles. La desinformación puede perjudicar a la salud pública, así como comprometer los avances democráticos y de derechos humanos a largo plazo. Tanto la UNESCO como el PNUD han apoyado las respuestas de quienes hacen frente a la desinformación. Las dos organizaciones también colaboran en iniciativas relativas al impacto de la desinformación en los medios de comunicación y las elecciones.

La UNESCO ha abordado las causas y consecuencias de la desinformación en torno a la COVID-19, como parte de su mandato de promover la libertad de información y la libertad de expresión en cualquier medio e independientemente de las fronteras. Para hacer frente a la "desinfodemia" sobre la COVID-19, la UNESCO publicó dos Policy Briefs en las que se analiza la propagación de la desinformación viral sobre el coronavirus y se esboza una tipología de respuestas a esta amenaza.

La UNESCO también ha ofrecido cursos masivos de capacitación en línea para periodistas, a fin de proporcionarles instrumentos de verificación y conocimientos necesarios para cubrir la crisis sanitaria. Además, la UNESCO publicó directrices acerca de las normas internacionales sobre la libertad de expresión, el acceso a la información, la privacidad y la seguridad de los periodistas para cuando los operadores judiciales se pronuncien sobre casos en que los derechos fundamentales se vean restringidos por respuestas al brote de la pandemia.

En su calidad de cofundadores de la Comisión sobre la Banda Ancha para el Desarrollo Sostenible, la UNESCO y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) publicaron Balancing Act: Countering Digital Disinformation while respecting Freedom of Expression en septiembre de 2020, disponible al momento únicamente en inglés. El estudio amplio ofrece un conjunto de recomendaciones aplicables a sectores específicos y un marco de 23 puntos para poner a prueba las respuestas a la desinformación a nivel mundial.

Otras medidas adoptadas por la UNESCO en relación con la desinformación son la traducción a varios idiomas del manual de educación y capacitación: Periodismo, “noticias falsas” & desinformación, así como la financiación de un proyecto conjunto con la Unión Europea para reducir al mínimo el impacto de la desinformación sobre la COVID-19.