Ir al contenido principal

La mayoría de andaluces y andaluces reconoce que nunca comprueba la veracidad o falsedad de las noticias

El Barómetro Audiovisual de Andalucía 2020 indica que la televisión fue el medio de comunicación preferido para informarse sobre los asuntos relacionados con la pandemia, seguida por la prensa digital, las redes sociales, la radio y, en último lugar, la prensa escrita. Un 60,8% de los andaluces dice haber aumentado el consumo de información durante esta crisis sanitaria




La mayoría de los andaluces (60,8%) reconoce que nunca comprueba la veracidad o falsedad de las noticias que consume y casi la mitad de los usuarios de internet (47%) dice informarse a través de las redes sociales. Estos son algunos de los datos que revela el nuevo Barómetro Audiovisual de Andalucía (BAA) 2020 sobre los hábitos y opiniones de una población andaluza que durante el año pasado dedicó más de seis horas diarias a ver la televisión y a navegar por internet.

El informe, elaborado por el Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) a partir de la realización de 3.020 encuestas, incluye en esta edición como novedad dos estudios monográficos sobre la percepción de las noticias falsas y el tratamiento de la información durante la crisis sanitaria producida por la COVID-19. El presidente del CAA, Antonio Checa, ha subrayado el crecimiento considerable del uso de las redes sociales durante la pandemia y la multiplicación de las noticias falsas, con unos resultados además sobre la valoración del problema por parte de los andaluces que justifican la necesidad de campañas contra la desinformación, como la promovida por este organismo bajo el lema “#Pasa del bulo y navega seguro” dirigida a los más jóvenes.

El BAA señala que el 72% de la población andaluza dice saber de la existencia de las noticias falsas, aunque un significativo 19,4% no tiene conocimiento de ellas. Un 60,8% de las personas encuestadas admite que nunca comprueba la autenticidad de las informaciones; un 27,5% lo hace a veces y sólo un 10,8% dice verificarlo siempre. El perfil de quienes afirman no contrastar la veracidad de las noticias es el de ciudadanos entre 55 y 74 años, con ingresos en sus hogares de menos de 1.000 euros mensuales.

En cuanto a los mecanismos de comprobación de la falsedad o veracidad, un 67,5% afirma utilizar las herramientas disponibles para tal fin en internet (Google imágenes, Maldito Bulo, Newtral, Tragabulos, Wikitribune, etcétera) mientras que un importante 45,2% dice que se deja llevar por su olfato y consulta las fechas de publicación y la autenticidad de la fuente de información. Mucho menores son los porcentajes de quienes consultan a la Guardia Civil (7,4%) o la Policía (5,4%).

La gran mayoría de las personas encuestadas responden que nunca generan noticias falsas (96,8%) ni las difunden (90,1%). Un 2% reconoce que a veces ha creado este tipo de bulos y sólo el 0,4% dice hacerlo de manera frecuente. Asimismo, un 0,6% confiesa que en alguna ocasión, siendo consciente de la falsedad de la información, las ha difundido.

Respecto a los motivos por los que se difunden las fake news, el 35% de los andaluces contesta que por desconocimiento. La siguiente razón es “para reafirmar mi forma de pensar”, con un 16,1% de tasa de respuesta; el 11,6% lo hace por ideología política; el 11,2% para desahogarse; el 6,3% indica que para “señalar culpables” y, en último lugar, se sitúa la opción de “para obtener likes/me gusta” con un 3,1%.

MEDIOS DE ACCESO A LA INFORMACIÓN

Estos datos sobre desinformación y consumo de noticias falsas adquieren mayor significado si se relacionan con los resultados del Barómetro sobre la utilización de internet para informarse, que emplea el 78,5% de la población andaluza. Y es que tras los diarios digitales, a los que recurren un 59,5% de los encuestados para obtener información con un incremento de casi 5 puntos respecto al año 2019, el 47% de los usuarios de internet afirma que lo hace a través de las redes sociales, lo que supone un notable aumento de 9 puntos sobre la edición anterior del BAA.

Le sigue en orden de preferencia el uso del WhatsApp, con un 21,9%, mientras que un 7,1% accede a la información a través de alertas o suscripciones a algún medio o servicio de noticias. El uso de la radio y la televisión en línea siguen siendo opciones muy poco utilizadas por la población andaluza, con un 0,4 y 0,6% respectivamente.
No obstante, y aunque el uso de internet como medio de información ha ido en aumento, la televisión sigue siendo el medio audiovisual preferido por los andaluces en un 61,4%, lo que supone más de 10 puntos por encima de los datos de 2019, mientras que un 26,8% se inclinan por internet, con un descenso de casi 3 puntos. La predilección de la radio como opción informativa se sitúa en el 7,6%, que es la más baja de toda la serie analizada por el CAA, descenso que también continúa experimentando entre las preferencia de los andaluces la prensa diaria con un 2,8% de tasa de respuesta.

Durante la crisis sanitaria producida por la COVID-19, la televisión fue también el medio de comunicación preferido para informarse sobre los asuntos relacionados con la pandemia por un 69,9% de los andaluces. Se situó en segundo lugar la prensa digital (12,5%), seguida de las redes sociales (7,5%), la radio (6,9%) y, en último lugar, la prensa escrita (1,5%). Un 60,8% de los andaluces dice haber aumentado el consumo de información durante esta situación, como ya expuso el CAA en un avance de este Barómetro.

Respecto a la confianza otorgada a los medios en relación con el tratamiento de la información sobre el coronavirus, todos aprueban o rozan el aprobado, salvo las redes sociales (Youtube, WhatsApp, Facebook, Twitter e Instagram) que, en su conjunto, reciben una puntuación media de 3,5.

De las televisiones, la que mayor credibilidad obtiene es Canal Sur TV (5,9), seguida de TVE (5,6) y Antena 3 (5,4), y las que menos son Tele 5 (4,5) y La Sexta (4,8). Respecto a las emisoras de radio, también es Canal Sur la que consigue un mayor índice de confianza por parte de la población andaluza con un 6. Ello indica, subraya Antonio Checa, que “son los medios más cercanos los que ofrecen más credibilidad a los andaluces, aunque en general son muy críticos con ellos y ninguno obtiene un notable o un sobresaliente”.

En cuanto a la prensa escrita, reciben una valoración media de 5 El País, El Mundo, ABC y La Vanguardia; muy cerca del aprobado está La Razón con un 4,87 de nota. En el caso de los diarios digitales, salvo El Confidencial, con una puntuación de 5,14, todos suspenden aunque con calificaciones muy cercanas al aprobado: el Diario.es recibe un 4,97; Público, 4,89; El Español, 4,74 y OK Diario, el que menor puntuación consigue, un 4,37.

Otro dato destacable de este estudio monográfico sobre la COVID-19 es que la mayoría de los andaluces (53,6%) opina que mucha de la información difundida por los medios de comunicación sobre la pandemia es sensacionalista y produce alarma social. La respuesta de la población andaluza sobre la manera en que se ha abordado la información durante la pandemia evidencia en general registros muy polarizados: un 45,1% opina que los medios no han sido responsables, y a la vez un 41,5% cree lo contrario.

Además, el 73,7% de la población andaluza considera que la información disponible sobre la COVID-19 está condicionada por las distintas ideologías políticas. Y, en general, la mayoría (60,7%) cree que los medios han hecho un gran esfuerzo para tranquilizar a la población en los momentos más duros de la pandemia, aunque un significativo 32,2% opina lo contrario.

MENORES Y USO DE INTERNET

El Barómetro 2020 revela, por otro lado, un aumento de 3,3 puntos en el número de menores de 18 años que permanecen conectados a las redes sociales de forma permanente, hasta situarse en el 66,8%. Las redes más utilizadas por estos jóvenes son WhatsApp (77,5%), seguida por Instagram (65,8%), y a mayor distancia se sitúan TIk tok (29,7%), Youtube (16,8%) y Facebook (10,5%), mientras que las menos empleados son Twitter (5,1%), Snapchat (4,5%) y Spotify (2,4%).

Según señala el presidente del CAA, los resultados del informe ponen de manifiesto la necesidad de un mejor y más responsable uso de los medios de comunicación audiovisual por parte de la población más joven. Otro dato significativo del BAA es que el 38% de los menores de 18 años comienza a hacer uso de internet antes de los 8 años; el 33,4% lo hace entre los 8 y los 10 años; el 25,1%, entre los 11 y los 13 años y sólo un 3,5% empieza a navegar por la red después de los 13 años.

Respecto al tiempo dedicado por este segmento de población al uso de internet, el 30,4% de entre 13 y 17 años y el 8,8% de los menores de 13 años están permanentemente conectados a internet. Más igualados están ambos grupos de edad en el caso de la utilización de internet durante más de 5 horas, con un 21,4% de entre 13 y 17 años y un 17,1% de los menores de 13 años.

En cuanto a los usos principales de internet por estos jóvenes, aumenta considerablemente su empleo para estudiar y hacer tareas, con un 70,4% frente al 38% del año 2019, debido sin duda a las consecuencias de la pandemia, el confinamiento y el cierre de los centros educativos durante el primer estado de alarma. Sube igualmente el número de menores que utilizan la red para jugar online, con un 47,9% frente al 28,3 del Barómetro anterior. Y un 1,8% realiza apuestas a través de internet (1,1% en 2019).
La mayoría de los perfiles en redes sociales de los menores de 18 años es de acceso privado (53,6%); el 24,2% lo tiene de acceso limitado a determinadas personas y un 14,4% lo tiene de acceso público.

MÁS TIEMPO ANTE LA TV Y NAVEGANDO

Casi un 94% de las personas encuestadas dicen ver a diario la televisión y un 69,6% acceden a internet también habitualmente. El tiempo medio diario de consumo de televisión es de 2 horas y 58 minutos, mientras que el uso de internet es de 3 horas y 23 minutos, lo que supone un ascenso respecto al año anterior (2:27 de TV y 3:14 de internet) de 31 y 9 minutos respectivamente. Esto indica, señala Checa, “cómo las pequeñas pantallas han monopolizado el tiempo de ocio, ante la caída de la actividad fuera del hogar”.

Así, el BAA 2020 constata un incremento del uso de internet con fines de entretenimiento, casi 17 puntos más respecto a la edición de 2019, hasta situarse en el 32,4%. No obstante, la televisión sigue siendo el medio preferido por los andaluces para entretenerse situándose en el 46,5%.

El informe pone también de manifiesto una subida en 4,6 puntos de los andaluces que descargan contenidos en línea o a la carta, hasta representar el 39,6% de la población, porcentaje que asciende al 58,1% en el caso de las personas que tienen entre 16 y 24 años. Y para una gran mayoría de ellos (97,8%) el principal medio de acceso son las plataformas de pago, seguida de las descargas en streaming a través de plataforma web (60,4%).

El Barómetro Audiovisual de Andalucía (BAA) es un estudio demoscópico de los hábitos y opiniones de la población andaluza sobre el sector audiovisual que elabora anualmente el Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) desde 2007. Confeccionado a partir de la realización de 3.020 encuestas, la edición de este año incluye como novedad dos estudios monográficos sobre la percepción de la noticias falsas y el tratamiento de la información durante la crisis sanitaria provocada por la COVID-19.

https://www.consejoaudiovisualdeandalucia.es/sites/default/files/publicacion/pdf/2102/barometro_2020-digital.pdf