El 14,6% de los periodistas sanitarios han sufrido una reducción de su retribución. Imagen cedida.
Miriam Felipe Parrilla. EfeSalud.- El Cuarto Barómetro de Periodismo Sanitario es un informe elaborado por la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS) que traza una radiografía de la situación de la comunicación sanitaria en España desde la óptica de los periodistas sanitarios.
Entre los datos más destacados cabe señalar el elevado descontento general entre los profesionales (más de un 30 % de los periodistas sanitarios cambiaría de trabajo).
Estas cifras han sido presentadas por la presidenta de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS), Graziella Almendral, y el director del Grupo Análisis e Investigación, responsable del Monitor de Reputación Sanitario (MRS), José María San Segundo.
Como continuidad del Primer Barómetro de Periodismos Sanitario realizado en 2019, esta cuarta edición cuenta con la participación más alta hasta la fecha, un total de 180 profesionales asociados a ANIS que desempeñan su labor en medios de comunicación y agencias de prensa, gabinetes de prensa de instituciones o centros sanitarios públicos, agencias de comunicación y gabinetes de comunicación o marketing de farmacéuticas o fabricantes.
La mayoría de los periodistas sanitarios desempeñan su labor en medios de comunicación y agencias de prensa (19,7%), gabinetes de prensa de instituciones o centros sanitarios públicos (17,9%), agencias de comunicación (17,1%), gabinetes de comunicación o marketing de farmacéuticas o fabricantes (15,4), entre otros ámbitos.
Parte de la insatisfacción con sus empleos se sustenta en la especialización que ha ido en constante aumento. Por otro lado, la carga de trabajo también ha aumentado.
En este mismo sentido, José María San Segundo ha recalcado que, según los datos del informe, como conclusión general puede aseverarse que la del periodista sanitario es “una profesión considerada pero poco reconocida y mal retribuida”.
Por ello, el 50,6 % señala que el incremento de trabajo a partir de la pandemia mundial por COVID-19 no ha ido acompañado de una mejora de las condiciones. De hecho, ocurre justo al contrario: el 14,6 % incluso reporta una reducción de la retribución y el 15,7 % ha sufrido la pérdida de su trabajo.
Gracias a la participación de los encuestados en el Barómetro, se extrae la conclusión de que el prototipo de profesional de la información sanitaria es una persona que lleva 20,3 años trabajando en periodismo y 16,1 en el ámbito de la información sanitaria.
Un profesional con contrato indefinido a tiempo completo tiene una retribución media neta de 2.131 euros mensuales.
Llama la atención la disminución del trabajo temporal de un 10,7 % en 2022 hasta un 2,6 % en 2023. El salario medio baja un poco y se aprecia una disminución en los de menos de 1.000 € y en los de más de 3.000. No obstante, suben los de 2.500 a 3.000€.
El teletrabajo se ha implantado en el periodismo sanitario.
Ahora predomina la modalidad híbrida. Además, aunque a veces aumenta la carga de trabajo, los profesionales prefieren mantenerlo.
Respecto al futuro del periodismo sanitario no hay duda de su importancia: es una necesidad que cada vez está más vigente.
Gráfico sobre la modalidad de trabajo de los periodistas sanitarios, extraído del Cuarto Barómetro de Periodismo Sanitario.
Siete de cada diez, considera que los acontecimientos de los últimos años como por ejemplo la COVID-19 han servido para aumentar la vocación de futuros informadores de salud.
Sin embargo, el 21,6 % piensa que la pandemia no ha cambiado la vocación de futuros informadores de la salud y un 10,3 % piensa que ha sido negativo.
Además, al unirse las complicaciones económicas, la perspectiva temporal laboral cae en picado, según muestra el informe, y las condiciones laborales empiezan a ser claramente negativas.
El 30,4 por ciento de los periodistas sanitarios desea cambiar de trabajo en estos momentos. Imagen cedida.
En cuanto al rigor informativo, el barómetro de ANIS, refleja que los periodistas siguen teniendo como referencia la prensa especializada con un 8,47 sobre 10, seguida de los medios nacionales (7,16), las emisoras de radio (6,96), los medios 100 % digitales (5,91) y las cadenas de TV (5,84), en unas valoraciones que, en todos los casos, han mejorado respecto a la anterior edición del estudio.
Los profesionales de las agencias de comunicación afirman tener una menor libertad a la hora de escoger temas propios y un reconocimiento profesional más limitado.
No obstante, los periodistas que trabajan en los gabinetes de instituciones o centros públicos son los que más bajo puntúan su libertad de expresión.